LA COMBINACIÓN ADOLESCENTES Y ALCOHOLISMO SÓLO PUEDE DAR RESULTADOS POSITIVOS

Mira, acostumbrado últimamente a las rabietas infantiles y sobretodo conmovido por los comentarios amables he decidido escribir otro post. Sin querer resultar pretencioso creo que tengo un par de cosillas que contar que merecen ser escritas.

En primer lugar, a falta de casi dos meses para las elecciones, hago un pronóstico: el PP perderá. No se trata de un deseo húmedo (que también) sino de lógica aplastante por la noticia de Gallardón. Su reciente marginación asegura un distanciamiento de una buena parte de electorado más centrista que fácilmente puede ir a otros partidos o quedarse en casa. Al escoger la línea más radical, Rajoy ha sido valiente y fiel a sus principios pero bien seguro que esa ambición le costará el puesto. Cuando falta poco para las elecciones los candidatos suelen buscar posturas centristas para atraer a la mayor parte de electorado indeciso. A no ser que nos encontremos ante una jugada maestra del maquiavelismo, ha sido una gran cagada. Se ha forzado demasiado la cuerda y se romperá. Aquí está dicho.

Otra cosilla un poco más cercana. La semana pasada fue monstruosa... Me vinieron los crios revolucionados, descarados y rebeldes... aunque esta semana parece que he conseguido encauzarlo un poco. Cruzemos los dedos y no nos relajemos.

Total, que un par de días ha habido conferencias en clase sobre alcoholismo. Me puse muy contento porque yo, con tal de no dar no clase y sentarme tranquilamente a escuchar, me hubiera alegrado hasta con una conferencia sobre disecciones de cadaveres.

La muchachada la lió, claro que la lió, pero yo a parte de alguna mala mirada y algún “¿por qué no te callas?” no intervine mucho. ¡Que por un día se comiera el marrón otro!

Vino una chica joven con cierta estética okupa y les soltó el rollo sobre lo malo que era el alcohol y sus efectos en los jóvenes. Y creedme que es algo difícil en chicos y chicas que siempre presumen de que el finde se pusieron hasta el culo.

• (acento macarra) Jerna, yo el sabado poté dos veces....

• (el mismo acento) ¡Eso no es ná! Yo poté tres veces y tuve un coma etílico.

Está claro cual de los dos se lo pasó mejor, ¿no? El resto de clase ya tiene un nuevo héroe.

Ahora que ya estáis en contexto pues imaginad lo nerviosa que se puso la chica que daba la conferencia cuando quería inculcarles que bebieran con responsabilidad. Comentarios soeces como “pues yo si me pongo hasta el culo cogería el coche igual...” o “el alcohol te hace más guapo porque te pone las mejillas colorás” acabarían con la paciencia de cualquiera.

A veces cuando entro a clase a primera hora encuentro cosas como esta...

Sonó el timbre del patio y todos salieron pitando. Y yo como siempre he tenido un punto caballeroso me quedé con la chica del alcoholismo para ayudarla a recoger el material que había sacado. Parecía cansada. Más o menos como yo cuando acabo mis clases... Me dijo que eran unos pesados y que ella no podría hacer esto cada día. Sonreí con complicidad. Me preguntó que cómo podía aguantarlo y mi respuesta fue rápida: “Últimamente me doy a la bebida...”.

Me miró con cara de mala leche... La chica que alertaba sobre los peligros del alcoholismo seguramente pensó que me merecía estar allí y que debía ser un capullo. Creo que si hubiera leído entre líneas hubiera entendido que mi respuesta en verdad era “pues con humor, chica, con humor...”