jueves, mayo 03, 2007

¡UNA HAMBURGUESA ROYAL CON PATATAS SARKOZY, POR FAVOR!

Por ahí hay gente que no admira la cultura francesa. Incluso hay imbéciles que odian a Francia. ¿Qué puedo decir? No se puede respetar a alguien así… Durante siglos, Francia ha sido el cerebro de Europa, el corazón dinamizador que parió la Ilustración, la Democracia tal como la conocemos, los precursores de la “liberté, igualité y fraternité”, los inventores del cine y de Asterix. ¿Cómo se puede odiar a alguien así? Bueno, sí lo sé… Por pura envidia. España y Catalunya llevan desde el siglo XVII mirando al vecino galo y copiándolo en lo que hemos podido y más: en la moda, en el sistema político, económico, cultural… Conviene recordar que España es el país más parecido a Francia. Su influencia ha sido incalculable y dejando de lado que nos invadieron hace un par de siglos, no veo motivos de peso para mirarlos mal.

Las elecciones francesas merecen un comentario, en primer lugar porque han destacado por su alta participación. El ciudadano medio francés entiende y se preocupa por la política y eso se nota. ¡Qué envidia!


Este domingo se decide quien presidirá la Republique. Sarkozy es el candidato de derechas, populista y de estilo aznarista. Agrupa desde el centro moderado a la extrema derecha más radical. Tiene cara de mala persona y es arrogante y dictatorial. Para él los inmigrantes son poco más que chusma. Y es curioso porque su padre era un aristócrata húngaro y su madre una judía sefardí griega. ¡Si Hitler levantara la cabeza!


Segolene Royal representa un aire nuevo para Francia. Es mujer, madre y está buena a pesar de tener 53 añazos. La han comparado con Zapatero por sus programas sociales, su buen rollito y mucho talante. Es curioso como esta vez la política francesa en ambos bandos ha mirado hacia España y no viceversa…

El resultado es incierto pero de vital importancia para la Unión Europa (de la que formamos parte, digan lo que digan los imbéciles, ignorantes y nazis). Sarkozy lleva ventaja pero en el debate por la tele parece que ha ganado Royal. Y eso quieras que no, puede decidir el resultado final.

Ambos candidatos saben que la clave será atraer a los votantes de las otras formaciones. Le Pen, que a pesar de ser de la extrema derecha me parece más honesto que Sarkozy, ha despreciado a los dos candidatos y recomienda a sus votantes que se abstengan. ¡Bien por Le Pen! Por una vez, la abstención no perjudica a la izquierda…


Los votantes del centro de Bayrou, con un 18% de los votos, son totalmente decisivos y eso explica el giro centrista de los dos candidatos. Parece que Bayrou, representante de la Francia rural, no está muy a gusto con ninguno de los dos y deja a la conciencia de sus votantes la decisión. Muy prudente. Quizás demasiado. De todas formas ha criticado con mucha más dureza a Sarkozy que a Royal, así que las cosas el domingo pueden estar muy pero que muy ajustadas.

Para la UE, capitaneada por Francia y Alemania, conviene un dirigente de derechas moderada (Merkel) y otro de izquierdas moderada (Royal). Se complementarían bien y además son mujeres muy capaces. El timón de Europa estaría en buenas manos. En cambio el equipo Merkel-Sarkozy rompería cualquier equilibrio y viraría demasiado a la derecha neo-liberal, sumisa a Estados Unidos, de capitalismo bastante salvaje… Casi diría al estilo de Thatcher.

O sea que el domingo, como europeos que somos todos (y para mí, antes que catalanes o españoles), miraremos con sumo interés los resultados que lleguen del país hermano. ¡Vive la France!

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