viernes, octubre 13, 2006

REMAKES Y MÁS REMAKES











Todos deseamos que los productores nunca dejen de sacar nuevas secuelas que enriquezcan a las películas originales. De hecho, yo estoy pensando en hacer Psicosis 2 con Norman Bates vestido de tunero. O Los pájaros pero en vez de pájaros, esta vez pondría enanitos con mala leche.

Alfred Hitchcock
Cada vez que veo que han sacado un nuevo remake o una secuela de un bombazo taquillero me siento fatal. ¿Hacen falta realmente nuevas versiones de Rocky o de Rambo? Este tipo de cosas son las que dan alas a la creencia de que el cine actual pasa por una terrible crisis. Pero, ¿la situación es realmente tan desesperada? ¿Debemos llevarnos las manos a la cabeza y echar a correr por las calles con histerismo? Pues casi que sí.

No sé si lo recordáis pero antes la gente parecía más enganchada al cine. Cuando se estrenaban películas como Parque Jurásico o Terminator movilizaban a buena parte de la sociedad. ¡Y todo el mundo hablaba de ellas! Ahora parece que los estrenos pasen sin pena ni gloria y la verdad es que los cines están medio vacíos. ¿Las descargas del Emule? De acuerdo, pero los juegos de Pc también se pueden descargar y la industria de los videojuegos genera más dinero que la del cine. Sin duda, la crisis es interna. No nos engañemos, en Hollywood sigue habiendo grandes profesionales. Pero estamos tan acostumbrados a ver actores y actrices muy bien preparados y a directores que conocen tan bien su oficio que nos pasan desapercibidos. Pero el antídoto es sencillo: visionad una película china de Kung-fu. Entenderéis de qué os hablo.

El verdadero motivo de que casi ninguna película de estreno nos deje huella y de que salgamos del cine con una mueca de aburrimiento son las historias. Es decir, el guión. Siempre vemos tramas muy similares, personajes que ya se han convertido en estereotipos y giros en la historia que ya nos sabemos de memoria. La gran crisis de Hollywood son las ideas. La gente no suele valorar la importancia del guión de una película (cosa que a mí me enfurece), aunque sea el pilar en el que se sostiene todo. Y ahora lo estamos pagando con toda esa montaña de remakes y películas de explosiones que no conducen a ninguna parte. Seguro que os vienen a la cabeza millones de ejemplos.
¿Soluciones? Está claro que Hollywood debe dejar de producir películas a un ritmo y un procedimiento industrial. Una película es un producto, de acuerdo, pero también tiene algo de artístico. Los americanos deberían primar la calidad a la cantidad, reencontrar el gusto por el fuego lento y dejar de inundar el mercado con un fast-food que un día gusta pero que hace tiempo que nos ha saturado. Seguramente una concepción del cine más trabajada, más “artesanal”, permitiría hacer películas más pulidas que aún consiguieran sorprendernos y que fueran tan frescas como los grandes clásicos. El camino actual es el de una fábrica de coches robotizada. Una mentalidad más abierta al mundo (¡de nuevo, felicitemos al nacionalismo de los neocon!) permitiría ver a los americanos que en Europa o en Oriente están pasando muchas cosas. Como en Hollywood no tienen un pelo de tontos, no me extrañaría que en pocos años veamos una fuga masiva de cerebros hacia la Meca del cine. Ellos mismos se darán cuenta de que deben renovar sus cimientos desde dentro. El modelo, tal como ahora lo vemos, no puede aguantar mucho más. Se trata de renovarse o morir.
Pero estad tranquilos. Las revoluciones controladas y dirigidas desde arriba siempre lo acaban cambiando todo… para que las cosas no cambien realmente. Hollywood siempre será Hollywood. Hombre, tampoco es cuestión de aburrirnos. Para eso ya está el cine iraní...

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