jueves, octubre 26, 2006

¿POR QUÉ HAY GENTE QUE NO CREE EN DIOS PERO QUE CREE EN BILLY WILDER?


No sé quien dijo que hay muchas opiniones sobre cual ha sido el mejor director de la historia: Chaplin, Orson Welles, Billy Wilder, Kurosawa, Ford... Son opiniones muy diversas y todas ellas respetables. Pero el mejor guionista de todos los tiempos es Billy Wilder. Eso no admite discusión. ¿Estoy exagerando? ¿Se merece tanta consideración este viejo con aspecto de sapo? Bueno, digamos que cuando un guionista actual se estanca en el desarrollo de una película y no sabe por donde tirar, suele pensar “¿Qué haría Billy Wilder en este caso?”.
Murió con casi cien años, reverenciado por todos. Era el último de todo ese star-system glorioso de los años dorados de Hollywood. Era tan y tan viejo que nació en el antiguo imperio Austro-Húngaro. ¡Ese sí que era un imperio majo! En sus primeros años de periodista presumía que Freud lo expulsó de su consulta y de haberse corrido los bajos fondos de la Viena y el Berlín de entreguerras. Finalmente su condición judía le acabó llevando a Estados Unidos cuando los nazis llegaron al poder.
En Hollywood empezó por lo más bajo y fue subiendo, poco a poco, peldaño a peldaño, con su mal inglés y su fuerte acento germano. Pero cuando empezaron a lloverle oscars y grandes taquillazos, se consagró como uno de los cineastas más importantes del siglo. Y de los más variados. A diferencia de Hitchcok o de Ford, él tocó casi todos los temas, aunque se centró en las comedias.
Escribo un pequeño resumen con sus diez películas imprescindibles, aquellas que toda persona pluricelular (y aficionada al cine) debería ver. Si eso fuera posible, seguramente, tendríamos un mundo mejor, en el que nadie diría que Matrix 2 es chula.


- Perdición (1944) Una de las mejores películas de cine negro con un guión casi perfecto escrito mano a mano con Raymond Chandler, el mejor escritor de novelas negras. Da gusto verla e ir hilvanando la captura del asesino. Pero con otros ojos que en el resto de películas del género…
- El Crepúsculo de los Dioses (1950) Inclasificable. Una crítica feroz a Hollywood desde dentro y terriblemente mordaz y eterna. Norma Desmond nos enamora y nos hiela la sangre a la vez, en un escenario expresionista.
- Sabrina (1954) Para románticos edulcorados y admiradores de Audrey Hepburn o de Bogart. Mucho mejor que la nueva versión de Sydney Pollack.
- La tentación vive arriba (1955) Comedia muy divertida con Marilyn levantando la falda delante de un vecino neurótico que se le va la cabeza.
- Testigo de cargo (1957) Es el intento de Wilder de hacer una película como las de Hitchcock. Sin duda es tan buena como las mejores del maestro y tiene uno de los mejores finales que recuerdo.
- Con faldas y a lo loco (1959) La mejor comedia de la historia según casi todo el mundo. Tony Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monroe en una comedia con asesinatos, un guión casi perfecto y con muchas bromas sobre sexualidad (sutiles, eso sí, era otra época…).
- El Apartamento (1960) Jack Lemmon y Shirley McLaine en la obra magna de Wilder, que se sigue estudiando en todas las escuelas de cine desde hace más de cuarenta años. Sencillamente es perfecta… Yo aún flipo viéndola. ¡Todo encaja!
- Un, dos, tres (1961) La mejor farsa sobre la guerra fría (junto con Teléfono Rojo, claro). Tiene un ritmo trepidante como la mejor obra de teatro de Plauto.
- Irma, la Dulce (1963) Repiten Lemmon y McLaine en una comedia entretenida pero que no llega a las cotas geniales de las anteriores. A pesar de esto sigue siendo una maravilla.
- Primera plana (1973) Nueva vuelta de tuerca a la magistral obra de teatro con Lemmon y Matthau y una fascinante nostalgia de los años 20, mucho más sincera que la de El Golpe.

Si miráis estas películas os aseguro que veréis el resto de cine con otros ojos. Las películas-videojuego os parecerán aburridas y el cine comercial actual algo tosco y antónimo de la sutileza…

Escribid un comment si ya habéis visto alguna de estas maravillas y queréis decir algo (incluido que soy un mitómano asqueroso).

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