DE GUAYS ALTERNATIVOS Y MORALISTAS CONSERVADORES
Últimamente tengo la sensación de que nos estamos equivocando. De que el mundo entero se va al garete y nos entretenemos en destruir el mundo, más que nada por aburrimiento. Me estoy refiriendo obviamente a los desastres ecológicos pero también a otras cosas. En el mundo de la Cultura y la Sociedad las cosas no van mejor. El aburrimiento y el cansancio nos llevan a despreciar todo lo que no sea de ultimísima novedad. Lo del año pasado ya es caduco, las modas van y vienen en una insaciante espiral consumista que nos convierte en agónicos e insaciables. Y lo peor del caso no es eso. Para mí, como casi licenciado de Historia, es horrible contemplar como toda la civilización desde hace 3000 años es considerada una basura. ¿Para qué queremos una estatua romana si hoy se pueden hacer mejor? ¿Un cuadro de Velásquez? Si hoy día las fotografías nos muestran imágenes más reales. ¿Qué nos puede enseñar Shakespeare si en su época no había internet? Lo antiguo no nos sirve. Está pasado y ajado. Ni en la Edad Media se había dado una incultura así…
Hoy día es más guay burlarse de Cervantes sin haber leído una línea antes que confesar (siempre arrepentido) que te ha gustado. Es el viejo truco de que queda mejor criticar algo que defender algo. Yo en general soy bastante cínico y me gusta aplicar el humor en casi todo porque no hay muchas cosas sagradas. Pero algunas sí que hay. Creo firmemente que no todo vale y que, por ejemplo, burlarse del holocausto o de los deficientes es de mal gusto. Claro que diciendo estas cosas puedo parecer un moralista conservador…
Como hoy día cualquier artista es un liliputiense comparado con los grandes artistas del pasado ya no creemos en nadie. No es que antes fueran superiores, es que ellos no tenían tele, vivían peor y no se podían distraer con la avalancha de ocio de la que gozamos hoy, así que se pasaban la vida dedicados a lo suyo, escribir, pintar o lo que fuera. Seguramente no habrá otro Chaplin ni otro Lope de Vega pero eso no quiere decir que nos podamos burlar de ellos para ser guays. Muchas veces se presupone que si nosotros nos burlamos de estos grandes tótems es que nosotros estamos por encima. Nos creemos tan buenos que criticamos a los grandes iconos del mundo occidental y nos quedamos tan anchos. Nuestra contracultura nos ha hecho superar a esos carrozas y hemos dado la vuelta y nos hemos aficionado a Gran Hermano y otras cosas “más informales”. ¡Y encima nos jactamos de ello! Bien, siento dar el mensaje de que no hemos llegado a igualar a esa gente y que nunca lo haremos. Y que para criticar a los clásicos y ser guay antes debemos conocerlos bien.
Picasso o Dalí eran excelentes pintores realistas, de gran trazo y enorme cultura de los clásicos. Ellos eran genios y sabían que antes de atreverse a romper los esquemas de la época debían conocerlos bien. Hoy día como ya no hay tiempo para aprender a caminar empezamos a correr tan pronto como podemos y además queremos ser los más rápidos de la Historia. Y esto hace inevitable que caigamos continuamente.
Etiquetas: Historia, vivències traumàtiques (o delicioses)