miércoles, octubre 03, 2007

UNA VISIÓN CONSPIRATIVA SOBRE LA CRISIS ACTUAL DE HOLLYWOOD

Un título así llama la atención, no me lo neguéis. En verdad sólo quiero comentar la llamada crisis del cine bajo otra perspectiva. Que el cine de Hollywood está en crisis desde hace unos años es una realidad. Que el star-system de Hollywood sea en un 99% ardientemente demócrata y enemigo de Bush, también.


Antes, incluso en décadas donde el cine no pasaba por su mejor momento, siempre había grandes taquillazos. Películas que conquistaban el corazón de los espectadores, ya fuera con monstruitos verdes, viajes al futuro o guerras de las galaxias. El público amaba este tipo de cine palomitero y lo encumbraba a la altura de clásicos. Hoy día poca gente va al cine, las superproducciones más ambiciosas fracasan miserablemente o su calidad es nula y la imaginación de los guionistas parece haberse esfumado como por arte de magia. El público joven y mayoritario parece haberse cansado del cine y se ha pasado en bloque a las series, que según dicen, son muy imaginativas y tienen todo lo que el cine actual carece. No digo que no. Yo mismo me he aficionado a Heroes y más recientemente a Perdidos. Son interesantes, frescas y muy adictivas. Y estas series están protagonizadas por actores y actrices jóvenes que no los conoce ni su padre (con perdón).


Las estrellas de Hollywood tienen mucho poder aunque no lo parezca. Schwarzenegger ha conseguido ser gobernador de California, el estado más rico y poblado del país por sus películas. Da igual que sea un estado de tradición demócrata, a todos les gusta Terminador así que votaron a este carismático actor republicano. Y cuando George Clooney, Leonardo Di Caprio o Susan Sarandon dicen que Bush es una lacra para el país, esto tenía mucha más repercusión de la que pueda parecer.


Ningún presidente de Estados Unidos había sido más impopular como Bush y ningún presidente había tenido a todo el star-system en contra. Después de Pearl Harbour, Hollywood en bloque apoyó la guerra y la causa aliada. En cambio ahora, después del 11-S y la guerra de Irak Hollywood se ha posicionado contra su propio gobierno. En las elecciones del 2004 Bush salió reelegido, a pesar de que casi todas las estrellas de Hollywood apoyaban claramente al candidato demócrata. Algunas incluso no se cansaron de despotricar contra Bush diciendo que representa un peligro para el mundo. Jugaron y perdieron. Es normal que el poder quiera hacerles pagar la factura por su desobediencia.


En España pasó algo parecido cuando todos los del mundillo del cine se movilizaron contra Aznar y su guerra ilegal. La diferencia es que aquí les salió bien y el color del gobierno cambió. ¿Pero qué hubiera hecho un PP en el gobierno con todos esos “rojos” y “maricones”? No creo ser muy paranoico si pienso que los hubiera silenciado todo lo que hubiera podido. No tanto como Franco en los viejos tiempos pero dudo que se hubiera quedado con los brazos cruzados. Un camino inteligente sería poner palos en las ruedas, negar subvenciones e intentar por todos los medios que se creara una fractura entre el mundo del cine español y el público. No hace falta decir que en este caso concreto no lo hubiera tenido muy difícil. Después hubiera podido implicarse en la realización de series de tele al estilo Medico de familia: blandas, insustanciales y de moral conservadora o reaccionaria.


Los que mueven los hilos en la Casa Blanca han potenciado un nuevo formato con muchas caras nuevas alejadas de los “vicios liberales” de Hollywood. Al menos es de agradecer que la calidad sea tan alta y no se haya hecho una chapuza a la española…

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