miércoles, junio 01, 2011

LA GUERRA DE SECESIÓN

Ahora que se cumplen 150 años del inicio de la insurrección del Sur contra el Norte, vale la pena repasar las grandes películas que ha dado el cine sobre la Guerra de Secesión de los Estados Unidos. El Viejo Sur, esa tierra de paletos desdentados y racistas según los tópicos, siempre me ha fascinado. Y no sé porqué...


1915 - El nacimiento de una nación: Es larga y muda pero vale la pena. El director Griffith hace el primer análisis serio de la Guerra Civil americana en el cine y rompe todos los esquemas anteriores, tanto por su modernidad narrativa como su ferviente glorificación del KKK...


1926 – El maquinista de la general: La mejor película de Buster Keaton. Una visión muy divertida de la guerra con un tren que se convierte en un personaje más. ¡Imprescindible!


1939 – Lo que el viento se llevó: El clásico de los clásicos. La mayor superproducción de la historia con un Clark Gable y una Vivien Leigh enormes. El color y el vestuario fascinan. A pesar de su antigüedad y sus 240 minutos (¡jamás he visto una película más larga!) se hace muy entretenida. Quizás su magia consiste en el retrato veraz del Viejo Sur y la nostalgia por una sociedad que ha desaparecido...


1966 – El bueno, el feo y el malo: La guerra sólo es una excusa, el marco donde se mueven los tres protagonistas en busca de un tesoro. Según Tarantino, es la mejor película de la historia. ¡Y no voy a ser yo quien le lleve la contraria!


1989 – Tiempos de gloria: Un dramón antibélico que le valió a Denzel Washington su primer Oscar. Muestra un regimiento de negros que luchan por el Norte y que también sufren discriminación en ese bando.


2003 – Cold Mountain: En la estela de “Lo que el viento se llevó”. La odisea de un soldado sudista (Jude Law) que escapa del frente para volver con una guapísima Nicole Kidman. Ofrece una visión bastante negativa del conflicto pero idealiza la sociedad sencilla y encantadora del Sur.



Y así, a bote pronto, no se me ocurren más. Lo que más sorprende de estas películas es que se dulcifica una sociedad cerrada y racista y sólo se resaltan los aspectos positivos como la cortesía, el encanto por el estilo de vida, la tranquilidad, la amabilidad... No conozco ninguna película donde los Confederados sean abiertamente los malos. Y no lo digo como una crítica. Está bien huir del maniqueísmo y que no se perjudique la imagen de los sureños. En este sentido, el trato a los vencidos después de la Guerra fue exquisito. Siempre se buscó la reconciliación, cerrar heridas, no hubo represión... Es decir, lo contrario que Franco en España... Los norteños querían que la gente del Sur se sintiera cómoda en el país. ¡Y eso que se cargaron a su gran presidente Lincoln!


Etiquetas: ,


Parador