ESA NOSTALGIA TAN INSANA...

Ayer fui a ver una peli de Gondry que se llama “Rebobine, por favor”. Muy chula. Jack Black es un descerebrado que borra viejos clásicos de los ochenta de un videoclub de un amigo y ambos deben volver a grabar películas como Los Cazafantasmas o Robocop a su manera para que no se enfaden los clientes. Toda una parodia-homenaje al cine mítico de los ochenta y a la vez una reflexión sobre los tiempos del youtube en que cada uno crea su propia versión de todo.

No negaré que siempre he sido bastante nostálgico y mitomano y quizás por esto me siento capacitado para hablar de esta corriente que hoy parece tocarlo todo. Esta nostalgia que está en todas partes. Se reemiten las series antiguas y vuelven los dibujos que veía de pequeño, los videojuegos de más éxito son muy parecidos al Mario Bros y la moda parece sacada de los ochenta. Y todo esto a la vez que van sacando nuevas versiones de Star Wars, Indiana Jones, Rocky, Rambo, o se preparan remakes de El equipo A o El coche fantástico. ¿Por qué? Y sobretodo, ¿es sana esta nostalgia? Personalmente estoy cansado de ver blogs de gente retro que hace homenajes a las series de su infancia y dice que se le cae la lagrimita con esto.

En España lo atribuyo a esos millones de personas que tienen entre veintipocos y treintaitantos. La primera generación en este país criada totalmente en democracia y con unos referentes practicamente calcados. Nos marcaron ciertas cosas que supongo que por casualidad son de una cierta calidad. ¿Y quien soy yo para criticar ET, los Goonies o Regreso a futuro? Si la generación de jovenes periodistas, dibujantes, publicistas son de la generación de Naranjito y Mazinger es normal que esto afecte al 2008. También había cosas que eran bastante cutres y que el tiempo se ha encargado de mitificar porque cuando eres pequeño las cosas las ves un poco de color de rosa. Oliver y Benji era monotona y repetitiva, de campos quilométricos y fantasias ridículas pero entonces seguíamos sus partidos como finales de la Champions. Y creo que nadie pone en duda que hay series actuales como Perdidos que son objetivamente mejores que El coche fantástico. No obstante parte del encanto de los ochenta era esa creatividad desbordante, esa imaginación que suplía la falta de recursos o la cutrez más absoluta con historias que enganchaban y que tenían algo de original y fresco. Seguramente hoy día sobran buenos efectos especiales y técnica pero faltan ideas y por eso no se dejan de hacer remakes de cosas que ya están hechas.

Por eso resulta preocupante que mitifiquemos algo que en su momento era creado como un fast-food de la época. No estamos mitificando a Billy Wilder, Yo Claudio o los Beatles sino a productos que en su día fueron pensados como de consumo masivo, facilones y de calidad discutible. Estamos miticando las películas ochenteras de Spielberg, El equipo A y Parchís. Esto no debería ser muy diferente de las Date Movies, los Serrano o Operación Triunfo de hoy. Quizás algún día todo esto tambié será mitificado y ese día nos tendremos que pegar un tiro.

Como estamos en una sociedad muy diversa, los productos de masas que se crean dificilmente tendrán el éxito y la repercusión de las de antaño. No más Bola de Dracs ni Mazingers ni tan solo más Veranos Azules. La programación de hoy no aglutina a generaciones enteras y los productos de masas dificilmente arrasaran y gustarán a casi todos los jovenes.

Sinceramente, para mí esta nostalgia ochentera no es del todo sana. Sí, yo también creo que nuestra generación somos buena gente. Que no nos criamos en dictadura pero tampoco lo tuvimos absolutamente todo como los chavales de hoy. Tuvimos libertad pero no opulencia y la misma chorrada de juego nos podía durar horas y horas. Sé de lo que hablo. Trabajo en un cole y hoy la muchachada repite cursos a cascoporro y no por ello dejan de tener sus Ipods, motos, coches, las últimas consolas o lo que quieran. Desconocen lo que es el esfuerzo. Creo que nosotros vivimos un equilibrio bastante sano y que por eso hoy, de alguna manera, todos nosotros tendemos a mitificarlo.

No me preocupa tanto esta beneración de nuestra infancia sino más bien la falta de imaginación que se da actualmente y que nos depara el futuro. Quiero decir que no tendríamos que vivir tanto de las rentas del pasado (sea cual sea) si nuestro futuro tuviera más... ¿cuál sería la palabra? Bueno, que cada uno le ponga la que quiera...

P.D: El Canto del loco no me entusiasma pero esta canción clava toda esta nostálgia con la que os he dado la chapa. No lo dudéis, si al verlo se os cae la lagrimilla es que os estáis haciendo viejos.

http://www.youtube.com/watch?v=au3QLxlIUYw