OJO POR OJO...

Ayer me pasó una cosa un poco rara... Estaba en el balcón tomando el sol mientras leía algo y noté que la claridad me molestaba más de lo normal. Después de la operación con láser, llevé gafas de sol durante un tiempo pero ahora ya no las uso. No tengo la costumbre y no me molestan tantos los rayos del sol como al principio... En fin. Pero ayer noté algo un poco raro. La visión como difuminada. Me sorprendí al comprobar que si cerraba un ojo lo veía todo de color un poco más apagado que con el otro. Claro, al tener abiertos los dos no lo notaba mucho pero si abría y cerraba los ojos y miraba algo fijamente el cambio era considerable.

Con el ojo derecho mi camiseta roja se veía desteñida, en cambio con el otro ojo, la camiseta adquiría una tonalidad intensa. Y mi piel igual. Con un ojo tenía un moreno saludable y con el otro parecía gris y de un color más bien malsano. Estuve jugando un rato con esto y me veía como una especie de David Bowie, con un ojo de cada color. O un Husky siberiano... Después caí que quizás esto no era bueno y por lo tanto, no era divertido. Me aparté del sol y un rato después ya veía los colores exactamente igual en los dos ojos. Supongo que respiré tranquilo. El pensamiento de que me hiciera falta una segunda operación de la vista era bastante desagradable...

Muchas horas después recuerdo otra cosa vagamente. Todo tenía un tono difuso, sin una lógica aparente. Estaba con alguien (no recuerdo con quien) y me quejaba que no veía bien por un ojo. Como si fuera una cosa muy normal, me arranqué el ojo con la mano y lo lavé con agua. No recuerdo que me doliera... Era un ojo raro, en la parte de atrás tenía un culo largo, parecido a una bombilla pero más largo. Acabado en punta, casi como un porrón. Recuerdo que me picó la curiosidad y me miré en el espejo a ver como quedaba la cuenca vacía. No se veía nada. Tan sólo un agujero oscuro y sin final.

Era como una especie de Terminator o zombi... Cuando el ojo estaba limpio me lo quería volver a colocar pero eso ya no era tan fácil porque me daba mucha cosa volver a ponérmelo. Con esa punta que debía encajarme al fondo... Pensaba que me haría daño, aunque arrancármelo no había sido ni doloroso ni complicado. Es curioso porque cuando llevaba lentillas siempre me daba mucho más respeto ponerme la lentilla en el ojo que quitármela...

Recuerdo que estaba muy nervioso y entonces me desperté. ¡Qué sueño más desagradable!

Y ahora estoy por llamar a la doctora que me operó la vista y comentarle lo de que me parecía ver unas tonalidades diferentes en cada ojo. Incluso puede que le comente mi sueño...